Te has abierto paso
en la espesura de mi vida
para encontrarte conmigo.
Como una mariposa invisible
tus alas han dibujado
la palabra Padre, amigo,
Señor, esposo, amor,
y un arco iris de esperanza
ha irrumpido en mi cielo gris
de tantas heridas abiertas.
Y ya sólo se buscarte
para dejarme querer
y quererte.