Eres luz que me ilumina,
aire fresco que me permite
respirar anhelos de vida.
Amanecer sin ocaso,
milagro de un amor
que llama a mi puerta
y me abre a campos inexplorados
de anhelos deseados.
Eres brazos abiertos
que acogen y descansan,
mi camino dolorido;
que acarician y empujan,
esponjan y aprietan,
aliento que sana y me salva.