Desde 1988 Zenarruza es monasterio cisterciense. Concretamente pertenece a la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (ocso), popularmente conocida como La Trapa. Los cistercienses surgieron a finales del siglo XI y hoy se hallan extendidos por los cinco continentes. La presencia de esta pequeña comunidad, procedente del monasterio de La Oliva, en Navarra, además de propiciar el cuidado del lugar, vuelve a hacer hoy posible que Zenarruza sea nuevamente un centro de espiritualidad, no ya como colegiata, sino como monasterio. En estos momentos es la única comunidad de monjes contemplativos en la diócesis de Vizcaya.

            Aunque nuestra vida se desarrolla en el marco de soledad y silencio propios de la vida monástica, la acogida forma también parte de nuestra espiritualidad, que se explicita en la participación abierta en nuestra liturgia y en nuestra hospedería, que es un elemento esencial a todo monasterio.

            La belleza natural que rodea el monasterio, lo convierte en un lugar privilegiado para la oración y la reflexión, para el encuentro con Dios y consigo mismo, y para el cultivo del descanso y la paz interior del alma.

Nuestra vida sencilla y orante no deja de ser un testimonio de la presencia de Dios, un punto de acogida y de esperanza, y una oferta de solidaridad ante las causas más nobles y urgentes del mundo de hoy, especialmente la de la paz.