Podía pensar que no,
pero sé que te importo,
que eres Dios amor,
que he salido de tus manos,
y sé cierto que vuelvo a ellas.
Y en este caminar
de anhelos encontrados,
a veces también frustrados,
puedo elevar mi mirada
al cielo, al hombre, a la tierra
y descubrir que en ti
hay un camino y una meta.