Has saltado al camino de la historia
y te me has hecho compañero de camino.
Me haces sentir la fuerza y el calor
de tu compañía que me empuja y seduce.
Siento tu voz y tu presencia que me guía,
y que se me hace sosiego y paz
en mi andadura a veces compleja y difícil.
Mantienes vivas las brasas de mi esperanza
al mismo tiempo que sacias la sed de mi destino.