Como una cascada,
como una fuente que mana
continuamente su frescura,
como un río que fecunda
las orillas por donde pasa,
es tu palabra que se derrama,
portadora de vida,
cargada de promesas de frutos,
de frescura de sueños
que bullen por hacerse realidad.
Y quiero seguir inmerso
en toda su corriente
dejarme lavar, llevar y fecundar,
hasta que su murmullo claro
se me convierta en voz y en vida.